Alguna vez han pensado...

... en la importancia que los referentes tienen en nuestra vida?

En mi caso, los referentes, aquellas personas que me inspiran más allá de mis propias ideas y que me muestran caminos que no se me habían ocurrido además de ofrecerme máximas de vida, son vitales. Hay quienes tienen uno o dos referentes de vida; yo tengo varios o me he hecho de varios que cubren distintos aspectos.

El tema ha surgido varias veces en discusiones personales y de trabajo. Todos necesitamos a alguien a quien mirar, a quien admirar, y porque no, a alguien a quien querer superar (esta persona podrías ser inclusive tu mismo)

Recientemente hablaba con unas personas a quienes trataba de explicar (creo que con éxito) cual era la importancia de los referentes, específicamente, para la comunidad afrodescendiente en el Perú. Nosotros no tenemos aquí a un Barack Obama, alguien que haga pensar a los niños afroperuanos que son hostigados en la escuela, que todo es posible, y que ellos pueden ser presidentes del país algún día. Más aun, no solo que se los haga pensar, sino que se los muestre.

Pero esta mi voz, y tu voz.

Estas tu, y estoy yo.

Alguna vez has mirado atrás y notado que tú mismo eres un referente para alguien más? Esa es una responsabilidad muy grande de la que, claro, podrías desligarte, total, nadie te obliga a actuar responsablemente. Pero, piénsalo un poco, hace falta muy poco para lograr un cambio positivo en la vida de alguien.

D.L. Hugley, un comediante muy conocido en los Estados Unidos contaba hace un tiempo a Soledad O´Brien (una de mis referentes) que él había llegado a ser todo lo que era hoy solo porque un hombre, uno de sus maestros, creyó en él.

Tus referentes no tienen que creer en ti necesariamente, podrían no conocerte, la mayoría de mis referentes no saben que existo, aun. Y a lo mejor estoy utilizando mal la palabra “referente”, pero creo que pude transmitir la idea. Admirar a una persona o sus ideas, como se expresa o quien es siempre un buen ejercicio, te hace recordar que hay personas que llegaron más allá (que tú mismo no eres el techo) y que tú también puedes hacerlo.

Asi además, descubrir que eres el referente de alguien más debe ser más bien una excusa mas para que tu actuar sea conducido por la humildad y las ganas de ser mejor cada día, asi como compartir tus dones con los demás.

“Si el que yo trate de ser mejor inspira a otro a ser mejor, y a su vez, un tercero es inspirado por aquel; mientras todos tengamos la humildad para aceptarlo y actuar de manera acorde a esa responsabilidad, pronto viviremos en un mundo mucho mejor”